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La Mona Lisa de Leonardo da Vinci

El cuadro más famoso del mundo, La Gioconda. La mítica obra maestra del Cinquecento que deslumbraba incluso a su pintor, el genial Leonardo Da Vinci. Pintó la Mona Lisa en su taller en Florencia a partir de 1503 y la retocó varias veces hasta su fallecimiento en 1519. Era un encargo que nunca entregó, quizás porque se cansaron de esperar años por él o quizás porque Leonardo no quiso deshacerse de él.

A destacar la técnica del sfumato (técnica del renacimiento atribuida también a Da Vinci) que mediante la aplicación de varias capas de pintura y los bordes difuminados ayuda a crear sensación de volumen. Si te fijas en el cuadro y lo miras de un lado y después te vas girando hacia el otro, te dará la sensación de que la cara de la Gioconda se gira para seguirte.

También son importante los juegos de sombras en la boca. Estos consiguen disimular una pequeña mueca de sonrisa que da la sensación de ser mayor cuando no la miramos directamente.

La autoría de la Gioconda está clara, pero no así quién es la modelo del cuadro. Lo más probable es que se trate del retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco Bartolomeo de Giocondo. Monna es una abreviatura de Madonna que traducido del Italiano viene a ser el equivalente de señora y que a finales de la edad media se utilizaba antes del nombre.

Algunos estudios apuntan a que la Mona Lisa podría estar embarazada. Esto es por la posición del codo derecho y de sus manos, y también porque lleva en la cabeza un fino velo típico de las embarazadas en la época. Lisa Gherardini tuvo 5 hijos, y quizás el cuadro se pintó estando embaraza de Andrea (aunque no encuentro fechas concretas de su nacimiento).

¿Dónde podemos ver la Gioconda? ¿Dónde está la mona Lisa?

Podemos ver la Gioconda auténtica en el museo del Louvre, en París, custodiada por altas medidas de seguridad y detrás de una vitrina blindada a la que nadie se puede acercar. En concreto en la Sala de los Estados, que es la sala 711 del museo (ala Denon, planta primera), donde tiene una pared separada del resto para ella sola.

En el lugar en donde está la mona Lisa hay una barra de madera y metal que evita que nos podamos acercar a la vitrina. Y un cordón obliga a mantener la distancia con la barra de madera.

El ala Denon es el brazo largo del museo del Louvre que va pegado al río.

Curiosidades de la Gioconda

También conocido como La Mona Lisa, lo que más llama la atención a las personas que van a ver este cuadro es que no es de un tamaño, digamos, apreciable. Tan solo mide 79 centímetros de altura por 53 centímetros de ancho. Y como uno no se puede acercar mucho, pues resulta que mucha gente sale decepcionada de la sala por no poder apreciar esta obra maestra como le gustaría.

La Gioconda no tiene cejas ni pestañas. Algunas teorías creen que en alguna restauración a lo largo de los siglos igual se le borraron, o que incluso pudo haber sido el propio Leonardo quien se las borró. También se dice que nunca terminó el cuadro, pero trabajó en él durante años y lo retocó en varias ocasiones.

Por supuesto es una de las obras de arte expuestas en el Louvre que más visitas recibe cada año, por lo que en la sala del museo en la que está expuesta vas a encontrar mucha gente que te dificultará ver el cuadro con detenimiento.

Napoleón Bonaparte tuvo el cuadro original de la Mona Lisa colgado en la pared de su habitación, pero finalmente volvió al museo del Louvre.

El color amarillento del cuadro es por las capas de barniz que se le fueron dando con los años. Desde que se pintó en el siglo XVI se le añadió más de una capa de barniz, así que los colores de la Mona Lisa llevan siglos con ese tono. Ahora la restauración de la copia expuesta en el museo del Prado nos permite imaginar cuales serían los colores originales de esta obra de arte, pero no parece que la Gioconda original vaya a ser restaurada próximamente. Aunque los nuevos descubrimientos realizados en la restauración del Prado han abierto la posibilidad de una restauración de la obra original.

Como decíamos, la mona Lisa original está en Francia en el Louvre, pero en el museo del Prado en Madrid se expone una copia hecha por algún alumno de Leonardo, la mejor copia que existe del retrato de La Gioconda. Pero no se sabe exactamente qué alumno la pintó. Todo apunta que Andrea Salai o Francesco Melzi, dos de sus alumnos más próximos.

O quizás es obra conjunta de ambos. Este segundo cuadro de la Gioconda se cree que fue realizado con la supervisión del propio Da Vinci, y posiblemente a la vez que él mismo pintaba el suyo.

También hay otras copias hechas con posterioridad, de las que en la mayoría se desconoce su autor. Incluyendo una misteriosa copia llamada «La Gioconda Tortolina» expuesta en el parlamento Italiano.

O la «Mona Lisa de Isleworth«, de la que lo único claro es que la tela en la que se pintó se hizo en la primera mitad del siglo XV, pero no se sabe cuando se pintó y se debate sobre si puede ser obra de Leonardo da Vinci o no.

Además, en el taller de Leonardo en Florencia se pintaron otras obras conocidas como la Mona Lisa Desnuda, la Monna Vanna. No está claro si son obra del propio Da Vinci o de algún alumno como Salai. O según parece de ambos.

El cuadro está muy protegido porque sufrió, a lo largo de los años y aún recientemente, más de un ataque. E incluso fue robado en 1911. Vincenzo Peruggia, trabajador del museo del Louvre, entró temprano vestido de mantenimiento, lo descolgó, le quitó el marco y se lo llevó debajo de la ropa. En 1913, cuando ya nadie contaba con volver a ver la Gioconda colgada en el museo del Louvre, el ladrón se lo ofreció a la Galería de los Uffizi. Pretendía devolver el cuadro a Italia. Lo detuvieron, pero su paso por prisión fue de solo unos meses.

Lo que Vincenzo desconocía es la historia de cómo el cuadro había llegado al Louvre, que empieza cuando el propio Leonardo se lo llevó consigo cuando se fue a vivir a Francia.

Lo curioso es que el hueco sin el cuadro llegó a atraer más visitas al museo que la propia Mona Lisa.

Incluso Apollinaire y Picasso fueron considerados sospechosos, sobre todo porque se habían mostrado partidarios de algunas teorías de la época que hablaban de deshacerse del arte viejo y dejar sitio al nuevo. Ambos estaban entrando en los 30, así que no podemos pensar que eran solo unos veinteañeros rebeldes. La policía policía los detuvo y los sometió a interrogatorio. También ayudó a que los detuvieran una confesión en un periódico que los involucraba en el robo unos años antes de unas cabezas ibéricas. Eso sí fue cierto, y años después se descubrió que esas cabezas sirvieron de inspiración para las obras cubistas de Picasso. Está claro que el museo no tenía bien protegidas las obras de arte expuestas.

Queda claro que esta gran obra del renacimiento ha pasado por muchos avatares hasta nuestros días, lo que ha contribuido a la mítica que la rodea.

Imágenes descargables de las Giocondas de los museos del Louvre y del Prado

Descargar imagen de la Gioconda expuesta en el museo del Louvre:

En el botón puedes descargar una imagen en grande de la Gioconda del museo del Louvre, o puedes escoger otros tamaños de imagen en wikimedia.org.

De Leonardo da Vinci – Musée du Louvre, Paris, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=58302388

Descargar imagen de la Gioconda expuesta en el museo del Prado:

En el botón puedes descargar una imagen en grande de la Gioconda del museo del Prado, o puedes escoger otros tamaños de imagen en wikimedia.org.

De Alumno de Leonardo da Vinci. – Este archivo deriva de: La Gioconda (copia del Museo del Prado) (restaurada).jpg:, Obra derivada / œuvre dérivée / derivative work: EscarlatiEsta es una imagen retocada, lo que significa que ha sido alterada digitalmente de su versión original. Modificaciones: recortada, ajustes mínimos de niveles. La original se puede ver aquí: La Gioconda (copia del Museo del Prado) (restaurada).jpg. Las modificaciones las hizo Escarlati., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=18744933

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