En el panteón de los grandes artistas de la historia, pocos nombres brillan con tanta intensidad como el de Miguel Ángel Buonarroti. Nacido en una época de florecimiento cultural y científico, Miguel Ángel no solo fue testigo del Renacimiento italiano, sino que también fue uno de sus principales protagonistas. Su genio trascendió las disciplinas, dejando una marca indeleble en la escultura, la pintura, la arquitectura y la poesía.
El lugar de enterramiento de Miguel Ángel, el genio del renacimiento
Dónde está enterrado Michelangelo Buonarroti
Lugar de Entierro: Miguel Ángel está enterrado en la Basílica de Santa Croce en Florencia (también conocido por ser el «tempio delle itale glorie»), Italia. Entrando por la puerta principal encontramos la tumba de Miguel Ángel a mano derecha.
Fechas y lugares de Nacimiento y Muerte: Michelangelo nació el 6 de marzo de 1475 en Caprese, Italia, y falleció el 18 de febrero de 1564 en Roma a punto de cumplir 89 años de edad.
Detalles sobre su Entierro
Tras su muerte en Roma, el cuerpo de Miguel Ángel fue trasladado a Florencia, la ciudad que él consideraba su hogar y donde había pasado gran parte de su vida. A pesar de los deseos del Papa Pío IV de que fuera enterrado en Roma, la familia de Miguel Ángel y las autoridades florentinas decidieron que su lugar de descanso final debía ser Florencia. Fue enterrado con gran honor y su tumba fue diseñada por Giorgio Vasari, un contemporáneo y biógrafo del artista.
Una tumba Monumental: La tumba de Miguel Ángel en Santa Croce es un monumento en sí misma. Está adornada con esculturas que representan las tres disciplinas artísticas en las que destacó: la escultura, la pintura y la arquitectura. Estas figuras alegóricas lloran su pérdida, simbolizando el vacío que dejó en el mundo del arte.
Curiosidades sobre Miguel Ángel
Mano Ambidiestra: Se dice que Miguel Ángel era ambidiestro y podía dibujar con una mano mientras escribía con la otra. Esta habilidad le habría permitido ser increíblemente productivo y versátil en su trabajo. Aunque quizás no sea más que un mito.
La Capilla Sixtina: Aunque es conocido por muchas obras maestras, la pintura del techo de la Capilla Sixtina en el Vaticano es quizás su obra más famosa. Sorprendentemente, Miguel Ángel inicialmente no quería aceptar este encargo, ya que se consideraba a sí mismo más escultor que pintor.
El David: Su escultura del David es una de las representaciones más icónicas de este personaje bíblico. Curiosamente, el bloque de mármol del que fue esculpido había sido desechado por otros escultores antes de que Miguel Ángel lo transformara en una obra maestra.
Relación con otros Artistas: Aunque era un genio, Miguel Ángel también era conocido por su temperamento difícil y tuvo rivalidades con otros artistas contemporáneos, como Leonardo da Vinci.
La vida y obra de Miguel Ángel continúan inspirando a generaciones de artistas y amantes del arte. Su legado es un testimonio del poder del talento humano y de la búsqueda incesante de la perfección.
